Una mujer súper elegante y bella sale de un bar con un grado de
alcohol en la sangre muy alto, o sea borracha, como una cuba...

Tambaleándose llega a su coche, un BMW carísimo, intenta abrir la
puerta, pero su estado se lo impide y acaba sentada en el suelo con
la espalda apoyada en la puerta.

Patiabierta y sin bragas mira hacia abajo y lo único que ve es su
parte íntima, y comienza a hablarle:

Por ti tengo coche,
Por ti tengo joyas,
Por ti tengo dinero,
Por ti puedo tener al hombre que quiera,
Por ti tengo una mansión...

De repente se empieza a orinar... y molesta grita:
¡No llores tonta que no te estoy riñendo...