miércoles, junio 17, 2009

Relato erótico


La señora, medio dormida en su cama, escucha cuando llega su marido del
trabajo. El cuarto está en penumbra.



De repente, siente como él la acaricia suavemente, casi de manera furtiva,
recorriendo delicadamente la periferiade su cuerpo. Ella siente como su
cuerpo reacciona inmediatamente a las caricias. El marido toma sus manos y
las recoge, mete una de sus manos por su espalda y llegaatrevidamente
hasta sus redondeces.. En este momento, la señora está que arde, jadeante,
temblorosa, húmeda, deseosa y con los vellos erizados.



Entonces, sus piernas son abruptamente levantadas. La mujer, aun asombrada
pero satisfecha siente que al fin la pasión perdida por añosha regresado y
le encanta sentir como su hombre apoya sobre ella todo su peso. La enerva
sentir en su nuca el aliento cálido de su marido.



Ella se prepara, entrecierra los ojos y levanta las caderas; separa y
flexiona sus piernas y se dispone a ser poseída, cuando de pronto su
marido suelta sus piernas, gira sobre sí mismo y se acomoda en su lado de
la cama.



La mujer, respirando hondamente, entre asombrada y al borde de un colapso
pregunta:



- ¿¿¿¿Pero...Qué pasó mi macho????



Él, pausado y tranquilamente, responde en baja voz:



- ¡¡Ya!!

- ¿¿¿Ya qué...??? (le grita ella histérica)

- Que sigasdurmiendo. Ya encontré el mando

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